JULIA CUADRADO

+info La Casa Amarilla de Málaga

SHALOTT

"Alrededor de La Dama de Shallot miramos absortos a un punto fijo, vemos sombras, imágenes que duran segundos, mensajes “anodinos” y “divertidos” que esconden una alienación controlada. El móvil de última generación y la aplicación viral. Somos conscientes de esa maldición, queremos salir de ella pero a la vez nos es imposible girarnos para ver por la ventana el paisaje exterior sin trampa ni cartón. Con gran esfuerzo conseguimos girarnos, cerrar los ojos a esa pared encantada y abrirlos a la esa falsa verdad e inexistente victoria. Nos encontramos con un nuevo panorama borroso, donde se confunde el fondo, la forma, la realidad, las ensoñaciones, la mentira y la “verdad”. Seremos castigados por ello porque la maldición está sobre nosotros.

Tal vez vivamos rodeados de paredes y de maldiciones. Tal vez no quede otra salida que la entrada."

Texto Víctor Ripoll.

La exposición Shalott está basada en el poema de Alfred Tennynson “La Dama de Shallot 1833”, que bebe de los mitos artúricos, en ella que se aborda el tema del aislamiento y la visión personal del mundo que nos rodea, así como la lucha interna por decidir si salir o no de ese estado.

El proyecto es una revisión actual del mito medieval, una re-lectura bajo la mirada de diferentes artistas contemporáneos: Luis Rojas, Víctor Ripoll, Julia Cuadrado y La Fiancée Solitaire.

La video instalación y las diferentes imágenes fotográficas, nos transportan a este mundo onírico, al simbolismo de Shallot. Una mujer sin contacto con la realidad recreando el mundo con imágenes difusas y distorsionadas, creando un mapa sonoro que la transporta a lugares en los que nunca ha estado y sintiendo la necesidad de salir para experimentar en primera persona todas sus ensoñaciones.

El trabajo digital de Julia Cuadrado, mediante el uso del RGB, reflexiona sobre la autodeterminación, la elección del individuo dentro de un amplio espectro de combinaciones posibles y su efecto. El modo de color RGB transmite la información visual que recibimos mediante los dispositivos electrónicos. En estas piezas la figura humana, representa a individuos aislados, que únicamente codifican el color rojo de este sistema de color, la información es parcial, el sistema se cierra y vibra en un único tono de todo el espectro posible. Los sujetos vibran sólo en la frecuencia del rojo, se encierran en ese color creando su propio universo. En una torre, a través de espejos, construye la dama de shalott su realidad.